Cuando te das cuenta que ya eres todo lo que buscas; basta con volver la mirada hacia dentro. La plenitud, la felicidad y el amor son tu derecho de nacimiento. Cuando eras pequeña, no había ninguna parte de ti que dudara que estabas completa. Por eso iluminabas el mundo sin siquiera intentarlo.
El amor, la luz, la sabiduría, la felicidad, la plenitud están a tu disposición en formato “ abundancia” en cada instante, porque son lo que tú eres en esencia. Y están esperando a que los dejes entrar.
Cuanto más te afirmes en quien verdaderamente eres y dediques el tiempo a SER, en lugar de hacer por llegar a ser, antes te llegará un apoyo como no hubieras imaginado en tus sueños.
¿Te atreves a recibir ese apoyo?
Recuerda que hoy es un buen día para brillar.
Lucia Canabal